Ouspensky experimentó un largo proceso de búsqueda espiritual antes de encontrar la senda del cuarto camino. Según sus palabras, al entrar en contacto con la escuela de Gurdjieff: «Me di cuenta de que había encontrado un sistema totalmente nuevo de pensamiento que superaba todo lo que había conocido hasta entonces. Este sistema arrojaba una nueva luz en la psicología y explicaba lo que antes no había podido entender de las ideas esotéricas». Tras ello se consagró a recoger y difundir ese tesoro de sabiduría tradicional -una tradición que existía completa miles de años antes que Gurdjieff la encontrase, transmitiéndose entre generaciones que habían practicado sus principios-, ofreciendo la exposición más completa y brillante de sus temas principales, como la observación de sí, la Consciencia de Sí, las Octavas, la Ley de Tres, la Tabla de Hidrógenos o el Eneagrama del Cuarto Camino.